Estimados colegas, si has sentido angustia en tu práctica profesional, al no saber qué hacer, al no tener una respuesta, al darte cuenta que lo que está sucediendo en el espacio íntimo de la terapia no está bajo tu control, que es más una creación que parece llegar de “algún” lado; que las técnicas que sueles aplicar quizá surgen más de tu propia necesidad que de la necesidad del cliente, que las situaciones con que llegan los clientes parecen estar ligados a lo que está aconteciendo en ese mismo momento en tu vida, que la certidumbre en el encuentro no existe o es quizá sólo una ilusión…
¡Entonces te felicito!
La terapia es un espacio de construcción, creación, innovación, encuentro, desencuentro, destrucción, experimentación, reflexión e integración; que nosotros somos parte constituyente, co-responsable, de todo lo que en ese lugar se viva.
Si todo esto es así, entonces te extiendo una invitación a seguir explorando la incertidumbre de ser-en-relación-con-el-otro y dar brillo a la figura de la relación que aunque siempre ha estado presente en la Terapia Gestalt, hoy surge y vibra con mayor fuerza que nunca. Pareciera ser que las otras terapias hermanas, van por el mismo camino a través de sus propias formas de expresión, honrando sus tradiciones, sin embargo es la relación el fondo de donde partimos y nos comenzamos a re-encontrar y a re-inventar.
Estas son sólo algunas ideas, y si te interesan o estás en desacuerdo, te invitamos a unirte a nuestra comunidad, donde nos aproximaremos a las diferentes teorías que hoy sustentan este acercamiento, donde podremos ponerlas en duda, cuestionarnos lo que leamos y experimentemos, innovando formas, observando lo que surge cara a cara, con la pasión de los que gozamos lo que hacemos por elección a sabiendas que la elección también se encuentra con sus límites en relación.